feng-shui

FENG SHUI significa textualmente “viento y agua”.

Es una metodología, un arte milenario de procedencia china, cuya finalidad es equilibrar, reconducir y armonizar las energías sutiles que nos rodean para dirigirlas hacia nuestro bienestar. Al igual que  otras disciplinas originarias de la filosofía oriental como la medicina china, la acupuntura, el tai chi…, todas beben de “I Chin” (el libro de las mutaciones) uno de los libros de filosofía mas antiguos del mundo, del que se inspira también el “Taoismo” (preservar la armonía entre los hombres y la naturaleza ya que nadie es mas perfecto y sabio que ella).

En definitiva, es una herramienta que amplía el límite de nuestras posibilidades para alcanzar éxitos tanto personales como profesionales y económicos.
El feng Shui se estudia a partir del concepto de energía intangible y sutil denominada “Chi” o “Qi” (según los chinos: aliento vital) o energía que da vida a todas las cosas y con la que interactuamos, influyendo este de manera directa sobre nuestras vidas.

El “Chi” no es perceptible al ojo humano, aunque sí podemos sentir sus efectos. De la misma forma que no vemos los rayos del sol aunque sintamos su calor o el viento cuando sopla aunque sí lo percibimos sobre nuestra piel, o incluso la electricidad (vemos el cable por el que pasa, pero no la energía eléctrica) aunque comprobamos sus efectos cuando encendemos la luz.

Las orientaciones personales “vitales”, las formas interiores (suelos, trechos, paredes, puertas, ventanas, colores…), el análisis de cada estancia (dormitorio, cocinas, recibidores, comedores, buhardillas, escaleras, pasillos, baños…), en definitiva, realizar el Mapa Energético de un espacio, una casa, un negocio…, siguiendo los principios del Feng Shui, nos permite analizar cómo nos está influyendo nuestro entorno, localizar bloqueos para subsanarlos y descubrir aquellas áreas que nos son propicias para potenciar nuestro camino hacia el éxito.

 

 

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